
...hablando de Berlin, queridísima señora Wachowski, aprovecho para presentarle a mi chica (my girl) Es mi diosa particular, la que me sujeta amorosamente al suelo aún sabiendo que la puedo elevar unos metros y hacerla ligera, dúctil y maleable como mi pelo. Mirarla a los ojos es conocer una nueva dimensión llena de miel. Rozar sus pómulos es sucumbir ante la piel más suave de la naturaleza...qué le voy a contar...es mi chica
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