Ya no podía evitarlo más. Ha surgido como un vómito inesperado de sabor dulce.No ha dolido.Me ha liberado. He encontrado el momento y me dejo flotar. Lo reconozco. Estoy dentro del anti-sistema.Y sólo hay una forma de quedarme aquí para siempre. Aquí dentro. Recurrir a la prehistoria de mi vida para volver a nacer, esta vez, con un objetivo claro: utilizarme a mi mismo, mediante piezas "audioviciales" únicas, como vehículo para presentar las inquietudes de un ser humano cualquiera en una época cualquiera.
Y para ello, voy a escribir a una mujer imaginaria, la Señora Wachowski, y sobre una imaginaria pasión por sus empanadillas de carne, uno de los pocos alimentos que no me producen alergia. Me como la palabra alergia con sus empanadillas y la transformo en alegría.
Sé que eso le gusta a la señora Wachowski, y con ello estoy fortaleciendo su pasión culinaria y sus ganas de mostrar su cocina al mundo.
No sé si encontraré a la señora Wachowsky algun día en el mundo-irreal, pero he de insistir en estrechar la relación con ella por medio de muchas piezas sueltas y normalmente inconexas, con el único objetivo de saciar mi pasión por sus empanadillas de carne. De carne y huesos.
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